Así es que como verán por el artículo aparecido en una revista de Madrid y reproducido por vosotros se han movilizado todos los sagüeros para localizarme. Y ya todo en mi poder estoy haciéndole estas líneas al mismo tiempo que les envío un LP con las últimas grabaciones hechas por mí hasta el momento y donde le dedico unas estrofas a nuestro querido pueblo. Espero que pasen un buen rato escuchando ese disco y me digan si con los años que llevo por aquí he perdido el sabor cubano. Yo trato de conservarlo.
En fín, espero vuestras noticias y decirme si hay algún sagüero de mi época con vosotros; pocos sagüeros hay por aquí por Madrid, así que poco puedo decirles. También les mando una foto mía dedicada a la revista y a todos los sagüeros. Y nada más. Espero vuestras noticias y la revista cuando salga. Saludarme a todos y den en mi nombre un viva muy fuerte a SAGUA LA GRANDE. Saludos por todos de mi familia y un abrazo muy cubano de Antonio Machín”.
Machín siempre mantuvo su contacto con el exilio sagüero mediante la revista “El Undoso” la cual recibía mensualmente y afirmó en una ocasión que "esperaba con ansiedad todos los meses". Aquí vemos una foto enviada a sus sagüeros en la cual se lee lo siguiente de su puño y letra:
“Para la revista Undoso de Miami y todos los sagüeros, con afectos, Antonio Machín, 26-10-72, Madrid,España”.
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SEVILLA RINDE HOMENAJE A ANTONIO MACHIN CON UNA ESCULTURA
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11 de Diciembre de 2006, SEVILLA (España) (EFE)
Varios centenares de personas asistieron hoy a la inauguración de una escultura de Antonio Machín en la ciudad sureña de Sevilla (Andalucía), donde el cantante cubano vivió, conoció a su mujer, se casó y fue enterrado.
La iniciativa ha sido promovida por la Hermandad de Los Negritos, cofradía (congregación con fines piadosos) a la que Machín estuvo muy vinculado y de la que su hermano, Juan Lugo, llegó a ser hermano mayor, y por el Distrito de Nervión de la ciudad andaluza, que ha costeado la estatua.
“No puedo expresar lo que siento porque estoy muy emocionada. Veo a mi padre, le veo a él (por Antonio Machín) y siento una alegría inmensa porque sé que esta ciudad no olvida a mi tío y los que me conocen no paran de hablarme de él cuando voy por la calle”, manifestó la sobrina del cantante, quien recordó que “quiso enterrarse y casarse en Sevilla, como un sevillano más”.
Aunque el proyecto viene de antiguo, el escultor Guillermo Plaza (Sevilla, 1974) no recibió el encargo de ejecutar la estatua hasta hace poco más de un año y como parte del proyecto de remodelación que el Ayuntamiento de Sevilla va a acometer sobre la plaza donde se ubica.
Esta iniciativa conmemora, con cierto retraso, el centenario del nacimiento de Antonio Machín en 1903 en Sagua la Grande (Cuba), y para llevarla a cabo el artista se puso en contacto con los familiares de Machín, especialmente con su sobrina, que reside en Sevilla, y comenzó a documentarse a través de fotografías y vídeos.
La estatua, fundida en bronce, representa a un Machín ya maduro, de unos 60 años, en una pose clásica, con sus maracas y su traje de chaqueta elegante y muy planchado. “La estatua es él, su gesto característico de coger las maracas y de agitarlas moviendo solamente las manos”, explicó emocionada María José Lugo. La escultura es de tamaño real, pero con su pedestal se levanta cuatro metros y representa al cantante en una pose un poco girada, pensada para el espacio en el que se sitúa.
Aunque Antonio Machín nació en Cuba, llegó a Europa en 1936, tras el comienzo de su carrera en La Habana y en Nueva York, donde se hizo popular con “El Manisero”.
El cantante se casó en 1943 con la sevillana María de los Ángeles Rodríguez y desde entonces se afincó en Sevilla.
“Madrecita”, “Angelitos negros”, “Quizás, quizás, quizás”, “Bésame mucho” o “Dos gardenias” son algunos de los boleros más conocidos de este artista, que falleció en 1977 y que está enterrado en el sevillano cementerio de San Fernando.